Llámame pero quitale la LL.

Eso de que llegas a su casa y te espera con la cena puesta en el salón, te besa y acaricia el pelo.Como consecuencia, un aumento de los bioritmos y algoritmos, palpitaciones rápidas del corazón, terribles ganas de soltarle un te quiero, de los profundos que te salen del alma, y también esas ganas infinitas de comerle a besos y caricias, mientras te sonríe y le da sentido a tu mundo.De eso que estas en medio de algún lugar y te abraza por detrás y te susurra te quiero, mientras alucinas con su presencia, o también los días en los que te acaricia la cara, te abraza, te dice: oye, necesito un poquito de ti, y de tus mimos.Cariño, papi, guapo, sexy, bonito, lindo, alegre, perfecto, precioso, son algunas de las formas de nombrar a la misma persona, a él, a ese ser tan maravilloso que me da su amor y su compresión, su cariño, sus caricias, y sus besos.Él y su forma de regalarme días de alegría, buenos momentos, inolvidables mejor dicho, no quiero a otro que no sea él, le voy a  querer siempre, porque como él no hay dos, ni tres, no hay nadie, es único e irremplazable.Todo mío por hoy y por siempre.